El año 2023 marcó un hito significativo para nosotros, ya que celebramos 15 años desde la creación de la Fundación. Fue un momento de encuentro para hacer reflexiones y balances, sobre resultados y desafíos, con el propósito de seguir en el camino de fortalecernos como LABORATORIO SOCIAL y continuar plasmando nuevas realidades en el campo colombiano.

Mirando de manera especial y retrospectiva los últimos 5 años, hemos logrado estructurar de manera integral las tres apuestas fundamentales de la Fundación como Laboratorio Social: la apuesta productiva, la apuesta de conocimiento y la apuesta país. En este periodo, consolidamos no solo la teoría de cambio de la Fundación, sino también el modelo de gestión de conocimiento e innovación, así como el valioso instrumento de caracterización agroecológica.

Paralelamente, dedicamos esfuerzos considerables al fortalecimiento de nuestro relacionamiento estratégico. Nos enfocamos en la construcción de alianzas a mediano y largo plazo, para contribuir a consolidar condiciones de sostenibilidad en cada proceso. Este enfoque en la colaboración estratégica no solo enriquece nuestras iniciativas, sino que también refuerza nuestro compromiso con un impacto sostenible y significativo en las comunidades en las que trabajamos.

Como organización de origen privado, estamos convencidos de que nuestro aporte va más allá de los proyectos individuales. Tenemos la posibilidad y la responsabilidad de innovar, aportar metodologías y evaluar nuestras acciones para compartir aprendizajes que permitan escalar las iniciativas en las que invertimos nuestros esfuerzos. Mantenemos una firme determinación en este propósito.

Reconocemos la diversidad de productores en la agricultura campesina familiar y comunitaria, desde los pequeños de bajos ingresos hasta los grandes. Observamos una oferta abundante 4 dirigida hacia medianos y grandes productores, priorizando resultados a corto plazo. No obstante, reconocemos la necesidad de trabajar con los pequeños, corrigiendo ineficiencias que afectan su potencial de crecimiento y desarrollo, permitiéndoles integrarse a dinámicas económicas sostenibles y formar parte de ecosistemas como el de inversión de impacto.

En el contexto de esta reflexión, validamos la relevancia del trabajo que fortalecimos durante el 2023 en la agricultura campesina familiar y comunitaria, especialmente con los productores más pequeños. Estos agricultores de bajos ingresos, que cultivan en fincas de menos de 5 hectáreas y producen el 70% de los alimentos consumidos por los colombianos, necesitan recursos para el fortalecimiento de capacidades y activos productivos que habiliten las condiciones para transformaciones sociales, económicas y ambientales en los sistemas agroalimentarios. Destacamos especialmente los cambios que pudimos observar y medir en las vidas de las mujeres rurales y cómo estos impactan en sus familias y comunidades.

Un hito crucial en el 2023 fue el lanzamiento de la Caja de Herramientas del Sistema de Extensión Rural Rassa-SER (Ruralidad Agroalimentaria Sostenible y Saludable), consolidando la experiencia y el conocimiento acumulado de la Fundación desde su creación. Ratificamos el valor del trabajo en alianzas, fundamentales para alcanzar los resultados deseados.

Reconocemos que el aporte de diferentes aliados en un proceso es invaluable y que la construcción colectiva es lo que constituye el verdadero desarrollo. Quiero expresar un reconocimiento especial a los equipos de la Fundación Alpina, no solo a quienes estuvieron con nosotros en el 2023, sino a todos quienes han formado parte de este equipo durante los últimos 15 años. Nada hubiera sido posible sin el profesionalismo, compromiso y energía de cada uno. También agradecemos a las comunidades y familias que siempre han estado en el centro de nuestro trabajo.

En el horizonte, nos enfrentamos a grandes retos no solo como organización, sino como sociedad. Nos sumamos al urgente llamado para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030 y el imperativo de enfocar esfuerzos en lo rural, ya que de ello depende el cumplimiento de la Agenda Global. Recordamos que, de los 169 indicadores, el 78% dependen, al menos parcialmente, de lo rural y 1 de cada 5 exclusivamente de lo rural.

Seguiremos contribuyendo desde nuestro alcance a este propósito. Desde la Fundación Alpina estamos comprometidos con la agricultura familiar y las mujeres rurales que son el centro dinamizador de esta población; con seguir aportando a trasformaciones en los sistemas agroalimentarios y, por esta vía, contribuir con la sostenibilidad del planeta y el bienestar de quienes habitamos en él.