Soy Rubí Mar, miembro de la Asociación Agropecuaria de Cacaocultoras de Rionegro, Santander: Ríos de Chocolate.

Desde que inició el proyecto, hemos aprendido buenas prácticas para la gestión de nuestra asociación, el manejo del cultivo y la administración del negocio. Hoy contamos con un logo, una marca y un plan de negocios sólido, lo que nos ha permitido posicionarnos en el mercado local. Gracias a nuestra participación en ferias como Chocofest y Chocoshow, hemos exhibido la calidad de nuestros productos y creado conexiones clave para el crecimiento de nuestra asociación.

Uno de los aspectos más valiosos ha sido la formación en comunicación, manejo de emociones, trabajo en equipo, resolución de conflictos y toma de decisiones. Estas habilidades han impactado tanto mi rol en la asociación como mi vida personal.

Además, recibimos insumos y semillas de cilantro, ahuyama, tomate, repollo, cebolla larga, pepino, ají y maracuyá para nuestras huertas. Ya he cosechado dos veces, lo que ha mejorado nuestra alimentación, y los excedentes los vendí en la vereda.

Estamos comprometidas con seguir mejorando la calidad del cacao y adoptar prácticas agroecológicas más sostenibles. Como mujeres, hoy participamos con mayor seguridad en las decisiones de nuestra asociación e involucramos a nuestros hijos e hijas en este proceso, pensando en que sean ellos quienes lideren en el futuro.